Si No Me Curas Se Lo Diré A Tu Madre
En 1928 llevaron a Lourdes una niña paralítica de diez años
Cuando pasó frente a su camilla de enferma, el sacerdote llevando a Jesucristo en la Santa Hostia, la niña mirando fijamente la custodia donde estaba la Eucaristía le gritó emocionada: "Cristo Jesús: si no me curas se lo diré a tu Madre
Si no me curas se lo diré a tu Madre"
Y lo dijo con tal fe que al instante quedó curada de su parálisis