El Quinto Mandamiento De La Iglesia
01. ¿Qué nos manda este mandamiento?
Ayudar a la Iglesia en sus necesidades
02. ¿Cómo se cumple este mandamiento?
Colaborando con un porcentaje de las entradas libres de cada uno en forma mensual, o periódica.
Pida información en su parroquia.
03. ¿Obliga en conciencia este deber?
Contribuir a las necesidades de la iglesia (obras de apostolado, construcción de templos, arreglos de los mismos, casas parroquiales, salones de reunión, sostenimiento del seminario, del Obispado, y ayuda a otras obras parroquiales, diocesanas y de otras diócesis y misionales, etc.) es un deber de todo cristiano y obliga en conciencia al cristiano que está en condiciones de hacerlo.
04. ¿Cómo se diferencia las donaciones?
La limosna ayuda al prójimo en las necesidades primarias.
El quinto mandamiento tiene como finalidad despertar la generosidad de los fieles en relación al culto divino y a las otras grandes necesidades de la Iglesia local y universal.
05. ¿Qué sentido tiene este compromiso?
Al hacer su contribución a la Iglesia el Cristiano le hace una ofrenda a Dios, de lo que el mismo Dios le ha dado, en agradecimiento por los inmensos beneficios que de ÉL ha recibido.
06. ¿A quién nos parecemos cumpliendo este compromiso?
Nos parecemos de alguna manera a los primeros cristianos que ponían sus bienes en común (Hech 2, 44).